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Resplandor Cristiano

La Tumba de Jesús

Una titánica patraña

¿Tendremos que acostumbrarnos? Cada año, al acercarse la Pascua - que es tiempo de reflexión, recogimiento y alegría para los cristianos - el mercado avanza con algún producto escandaloso que acapare la atención. Este año Discovery Channel presentará un "documental" realizado por James Cameron, el director de la película "Titanic" sobre el "hallazgo" de la tumba de Jesús con sus restos y los de toda la familia.

Los productores quieren reeditar el fenómeno de "El código Da Vinci" de Dan Brown, que abrió una veta nueva en el mercado, la del escándalo religioso. La obra de Brown era, desde el punto de vista literario, intrascendente y prescindible; a pesar de estar plagada de inexactitudes y datos históricos erróneos, supo explotar la ignorancia e ingenuidad de la gente. El autor jugaba con la ambigüedad: ante los eruditos sostenía que su obra era solo ficción y ante el público indocumentado alegaba que todos los datos eran veraces. Desató el morbo aludiendo a escritos, como los Evangelios Apócrifos, muy conocidos por los entendidos, presentándolos como si fueran documentos secretos, celosamente guardados por una cofradía inexistente cuyo propósito era que no llegaran al gran público porque demostraban que el cristianismo era una patraña.

Dan Brown hizo escuela y aparecieron quienes trataron de emularlo manipulando escritos antiguos carentes de valor histórico e inventando ficciones escandalosas que tratan de destruir la fe cristiana desvirtuando un hecho fundamental: La resurrección de Jesús.

El año pasado fue "El Evangelio de Judas", un conocido escrito gnóstico que intentaba confundir a los cristianos primitivos, y lo presentaron como un documento sospechosamente escondido. Este año la audacia es mayor, porque Cameron, un director de cine, se atribuye el mérito de haber descubierto la mismísima tumba donde están los restos de Jesús. Según informaron los productores el film sostiene que Jesús mantuvo una relación sentimental con María Magdalena, de la cual tuvo un hijo llamado Judá y fueron enterrados en la tumba familiar que se halla en Jerusalén.

La tumba de Talpiot a la que se refiere Cameron fue descubierta e investigada en 1980 por el arqueólogo israelí Amos Kloner, arqueólogo oficial del distrito de Jerusalén, quien se expidió diciendo "es solo una farsa publicitaria, un excelente material para una película de televisión, pero un total sin sentido, algo absolutamente imposible" - y añadió - lo que buscan es hacer dinero. Luego descalificó a Cameron señalando que no es arqueólogo y no conoce el contexto de la familia de Jesús. Con mucho criterio explicó: Es muy poco probable que Jesús y sus parientes tuvieran una tumba familiar. Ellos eran una familia de Galilea sin vínculos en Jerusalén. La tumba de Talpiot perteneció en cambio a una familia de clase media del primer siglo de nuestra era.

¿En qué se basa Cameron para hacer sus afirmaciones? En que los nombres de los osarios hallados son, entre otros, María, Jesús, José, Judas, Mateo. Ignora que los nombres de María, José y Jesús eran comunes en la época porque evocaban a personajes de la historia sagrada hebrea: María .

(Miriam) era la hermana de Moisés; José fue el cuarto patriarca del Génesis, descendiente directo de Abraham, Isaac y Jacob; y Jesús (Josué) fue el conquistador que sucedió a Moisés y presidió la conquista de la tierra de Israel. Hay muchos testimonios que demuestran que en el primer siglo muchas personas llevaban estos nombres. En la obra de Flavio Josefo – historiador judío del primer siglo - aparecen veintiún personas llamadas Jesús y aún en el Evangelio queda testimonio de que eran nombres comunes, basta recordar la profusión de mujeres llamadas María.

Lo asombroso es que, a pesar de lo que digan los eruditos, el impacto mediático está instalado y las ganancias de Cameron y Discovery aseguradas. Abusan de la ignorancia y falta de información de la gente y con toda inescrupulosidad atacan la fe sembrando dudas e interrogantes. Pueden hacerlo con total impunidad porque el mercado carece de moral y este fraude no es punible.

Con todo desparpajo Cameron dice, como si fuera un erudito, "Hicimos nuestra tarea. Presentamos el caso y ahora el debate puede comenzar". Pero la imbecilidad tampoco es punible.

Salvador Dellutri

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